El acero no es solo un material fundamental para construir las infraestructuras del mundo, sino que además tiene credenciales de circularidad inigualables. Por lo tanto, dado que el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París de 2015 requiere un cambio permanente y primordial en el consumo y la producción de bienes, el impulso para la descarbonización coincide con el de la transición hacia una economía verdaderamente circular, una economía que busque erradicar el desperdicio mediante una reutilización de recursos continua.
Por ello, el acero tiene las credenciales necesarias para convertirse en un material clave en el centro de una economía circular y sostenible.
Última modificación: 10/10/2023 10:10